Anna Ferre Giménez
Soy Anna Ferre Giménez (Ferre sin acento, Giménez con “G”) hija de padre andaluz y madre catalana. Hija y nieta mayor, así que he tenido la tarea y el honor de abrir el camino de mi generación.
Desde muy joven me ha gustado conocer diferentes formas de hacer y de estar y esto me ha llevado a vivir en diferentes lugares: Inglaterra, Francia y Alemania por estudios y placer, en Cádiz trabajando en proyectos sociales e incluso en Togo (África) como cooperante, junto a mi compañero de vida, Javi.
He sido madre de dos hijas y, debo decir, que la aventura de la maternidad y la parentalidad compartida me ha ayudado a crecer más que ninguna otra cosa. Siempre digo que ser madre es tan o más complicado que ser hija, sobre todo en una sociedad acelerada y centrada en la productividad como la que nos ha tocado vivir.
Durante los primeros años de crianza trabajé dentro del sector privado en distintas empresas, siempre en departamentos comerciales internacionales, y estudié psicología. Fueron años intensos en los que también me formé en Gestalt y constelaciones familiares, el programa SAT de Claudio Naranjo y la formación de corporal para terapeutas. Todas estas formaciones y experiencias me sirvieron para poder atender a los pacientes desde un lugar que la carrera no me ofrecía.
A partir de 2014, fruto de la experiencia en consulta, desarrollamos con Susana una metodología propia para trabajar con los muñecos de Playmobil en las sesiones de terapia y orientación y en 2020 publiqué “Cuéntalo con muñecos”, un libro para profesionales sobre esta potente técnica.
Me gusta comunicar y escribir sobre lo que nos sucede dentro y como se proyecta en nuestras relaciones y en como vemos el mundo. Sigo en ello, reflexionando, compartiendo en el blog y en redes y publicando.
Si en algún momento nos cruzamos, caminaremos juntos, juntas. Será un intercambio único, rico y dará fruto.
Mi filosofía vital
Yo me percibo como una mujer puente, quizá por eso de ser traductora y disfrutar escuchando y comunicando.
Para mí está claro que en nuestro interior conviven muchas dimensiones de realidad y que somos portadores de muchas historias antiguas. De piel adentro, tenemos muchas voces con necesidades diferentes y debemos escucharlas si no queremos enfermar. Así entiendo mi trabajo: acompañar a las personas a explorar su universo interno, con comprensión y compasión.
En el ámbito de la terapia, me he seguido formando y en los últimos años he puesto el acento en la integración del mundo emocional en el cuerpo, la psico-somática, como puente entre nuestra dimensión existencial-espiritual y el día a día más mundano. Sin sentir y entender el cuerpo, perdemos la brújula interna.
Toda mi experiencia vital y como psicoterapeuta están al servicio de ser testigo, catalizador y contenedor de los procesos de las personas que vienen a mi consulta. Es un privilegio ver la transformación profunda que hace que las personas podamos simplemente ser lo que somos, atravesando lo difícil, tratándonos con amor y disfrutando de la vida tal cual es, abiertos a lo trascendente en conexión con todos y con todo.