ni sonreír, ni llorar
«A sonreír no me atrevo y para llorar no tengo tiempo». Cuanto nos puede pesar a veces la propia alegría si no podemos compartirla o creemos merecerla. Sentimos que tampoco nos podemos permitir el tiempo de llorar, por miedo a flaquear en ese esfuerzo que a veces supone salir adelante en situaciones muy difíciles. Esta frase real […]