Hubo un momento del tiempo infinito que decidiste corporizarte, encarnarte, dotarte de cuerpo. Tu luz y energía se convertieron en materia sólida-líquida, en constante movimiento, micromovimiento incesante. Con ese cuerpo tu existencia se transformó y aprendiste a relacionarte con otros seres, la mayoría hechos de materia, como tu. No te olvides, también eres cuerpo. Tu cuerpo es esta materia tan especial, ese medio que te ayuda a comprenderte a ti mismo, que todo lo sabe, todo lo registra y en algún lugar todo lo recuerda. «Corporízate», permite que emerja la sabiduría del cuerpo que un día decidiste habitar. Siente el cuerpo, toca el cuerpo, escucha el cuerpo, deja que el cuerpo exprese quien eres.

 

 

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