Una vez al año, en pleno otoño, tiempo de recogimiento, muchos hombres y mujeres se reunen para recordar, agradecer y honrar todo lo recibido de quienes nos precedieron, con su legado tal como fue.
Desde la Sala Hestia proponemos un encuentro para mirar hacia los muertos con respeto y así tomar conciencia de lo que supone estar vivos. Contactar con la alegría de haber disfrutado de personas que han dejado huella en nuestro camino y que hoy ya no están, y a la vez dar también un espacio para llorar a nuestros difuntos, poder sentir y expresar el dolor de la pérdida en nosotros y en nuestro sistema.
Pero sobretodo, en esta ceremonia nos juntamos para agradecer y soltar, como el arbol suelta las hojas en otoño, y poner luz y fuerza en nuestro presente. Construir nuestro propio destino honrando todo lo recibido, todo lo aprendido, y caminar bien apoyados hacia nuestra propia vida.
Sábado 31 de octubre a las 19h. La actividad es gratuita. Es necesario confirmar asistencia para la preparación de la ceremonia.