Las sesiones de constelaciones siempre nos sorprenden al relacionar nuestros malestares físicos o relacionales con eventos o situaciones de nuestro presente o nuestro pasado que nos han impactado emocionalmente, incluso a veces sin ser conscientes o sin recordar ese impacto. Hilos invisibles nos vinculan con nuestra familia y esto, para bien y para mal, nos afecta la vida y la salud. Con una constelación se puede restablecer un equilibrio perdido, deshacer un nudo emocional, y así ayudarnos a tomar la responsabilidad de una vida más completa, más saludable y más alegre.
Pincha aquí para los detalles de la sesión en Cardedeu el 8 de febrero
Pincha aquí para los detalles de la sesión en Barcelona el 28 de febrero