A veces, cuando duermo
A veces, cuando duermo, veo claro,
Nutrida de descanso, de bosque y caminatas.
Sé qué quiero:
Aceptar el ayer,
Vivir en presencia el hoy y
Creer en el mañana
Caminar más despacio,
Airear mis pensamientos en la era,
que el viento separe el grano de la paja;
Darme el tiempo de sentir
Y de digerir lo que siento:
Acompañarme las tristezas,
Respetar mi enojo y dejarlo hablar
Escuchar y cuidar mis miedos
Abrirme a la alegría y ¡que corra y vuele!
Que la belleza no me pase por alto…
Ni tampoco por debajo
Que me atraviese por dentro y
a su paso me alimente
Que cuando los que amo me pesen
Abra el corazón y suelte, ¡que suelte!
Que cuando la ola, en su espectacular plenitud,
me asuste, allí dentro d la mar brava,
Pueda confiar en el arte del equilibrio,
Delicado, entre hacer que suceda y dejar que suceda
Que me pueda mirar siempre desde un poco más allá
Que me pueda sentir siempre desde dentro, bien acá
Que descanse cuando esté cansada
y cuide de mi fragilidad
Que ame a la medida de mi corazón
Y que sostenga su fuerza
Que la compasión anide
Y que yo, Anna, pueda respirar la libertad del mundo.
Tivissa, mayo 2019
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!