“Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Sin duda, evolucionar constituye una infidelidad… a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo. Tal vez cada día debería contener al menos una infidelidad esencial o una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro… una afirmación de que las cosas pueden ser no sólo diferentes, sino mejores”, Hanif Kureishi

El lenguaje siempre es un arma de doble filo. Ser fiel a un@ mism@ es, también, ser infiel a una cierta imagen que he construido de quien soy. Esa imagen, ese ego, tiene más que ver con lo que he interiorizado que debo ser o con lo que me gustaría ser… pero demasiado a menudo ese personaje está construido a base de ser una y otra vez infieles a nuestra propia esencia más espontanea. Así que habrá que empezar a ampliar el significado de la palabra fidelidad para empezar a ser quien realmente somos.

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